La necesidad del control de las palomas y otras aves urbanas, radica en su capacidad para portar una gran variedad de parásitos y transmitir enfermedades zoonóticas. Cuando no son prevenidas, estas ponen en riesgo la salud pública y daña notablemente la infraestructura de la industria.
Algunas especies están protegidas por la ley, razón por la que las estrategias de control están orientadas a acciones de exclusión o controles físicos, utilizando una variedad de soluciones, como mallas, púas, disuasivos ópticos, repelentes naturales y electrónicos.